Ana, una niña de diez años, y Sara, su futura madrastra, que está a punto de casarse con el padre de la pequeña, se intercambian el cuerpo por una extraña magia que se produce durante un insólito fenómeno metereológico. A partir de este momento, Sara, atrapada en el cuerpo de la niña, deberá quedarse en un campamento rodeada de niños gritones y hiperactivos, mientras que Ana, en el cuerpo de la adulta y disfrutando como una enana, ejerce de jueza dejando pasmada a toda la judicatura.