Paula tiene 9 años y sueña con ser futbolista. Cuando el equipo en el que juega pasa por apuros económicos, su padre, Luis, le promete hablar con su buen amigo, el jugador del Betis Joaquín, para que apadrine el equipo. Solo hay un pequeño problema: Luis realmente no conoce al jugador, se lo ha inventado para ganarse la simpatía del barrio. Ahora que el sueño de Paula está en juego, tendrá que hacer lo imposible para no defraudar a su hija.