Rob ha dejado su pasado atrás. Ahora vive aislado en una cabaña medio destartalada en un bosque de Oregón. Su única compañía, y medio de vida, es su cerda buscadora de trufas. El único contacto de Rob con el mundo es Amir, quien le compra las trufas para los restaurantes de la ciudad. Cuando secuestran a su cerda, Rob se lanza en su busca en un extraño submundo criminal de los restaurantes de Portland.