El cuerpo del predicador Viktor Strandgård yace mutilado en una remota iglesia en Kiruna, una ciudad del norte de Suecia sumergida en la eterna noche polar. La hermana de la víctima ha encontrado el cadáver, y la sombra de la sospecha se cierne sobre ella. Desesperada, pide ayuda a su amiga de adolescencia, la abogada de éxito Rebecka Martinsson, que actualmente vive soltera en Estocolmo y que regresa a su ciudad natal dispuesta a averiguar quién es el verdadero culpable. Durante la investigación sólo cuenta con la complicidad de Anna-Maria Mella, una inteligente y peculiar policía embarazada. En Kiruna mucha gente tiene algo que ocultar y la nieve no tardará en teñirse de sangre.