Film clave en la filmografía del maestro Roberto Rossellini, quien apoyado en el guión de otro ilustre cineasta italiano, Federico Fellini, consiguió un film que todavía hoy sigue siendo motivo de constantes análisis y revisiones por su peculiar reflexión religiosa. Protagonizada mayoritariamente por actores no profesionales y frailes verdaderos, Rossellini volvió a demostrar porqué ha pasado a la historia del cine europeo como uno de sus máximos estandartes.